Pobre del género de terror, siendo uno de mis favoritos, veo año con año como lo ensucian películas intrascendentes y mal logradas, de verdad no entiendo a veces como los productores pueden darle luz verde a ciertos proyectos. ¿Acaso no leerán los guiones?, ¿Acaso esos guionistas y directores tienen pactos con el diablo?, lo que sea, es incomprensible como pueden hacerse bodrios como el que hoy no ocupa, y para colmo en inicio de año, ya empezamos muy mal con el horror este 2015.
No cabe duda que la Ouija siempre ha sido considerada como una herramienta clásica del terror, si recordamos bien, es por uno de estos artefactos que la niña Regan (Linda Blair) es poseída por el demonio en El Exorcista (William Friedkin, 1973), aunado a esto, múltiples películas han utilizado este juego para infundir miedo, incluso ya hay dos películas basadas completamente en esta tabla; Ouija (Kevin Tenney, 1986) y Long Time Dead (Marcus Adams ,2002), y desgraciadamente ninguna de estas se caracterizan por ser buenos filmes. Y aún así, si nos ponemos a analizar estas citadas películas y esta nueva, probablemente la que salga perdiendo sea este nuevo intento por hacer de la tabla una saga más en el cine de terror.
Una joven muere en extrañas circunstancias después de jugar con una Ouija, es por eso que un grupo de jóvenes utiliza este artefacto para ponerse en contacto con la muchacha muerta. Los problemas surgen cuando sin querer convocan a una presencia maligna que quiere algo más que solamente jugar con ellos.
Lo peor que le puede pasar a una película de terror es no dar miedo, y en ocasiones hasta caer en el ridículo, lo que aquí pasa constantemente; no solo es aburrida, si no que además es ridícula, intrascendente, ilógica, y carente de todo miedo. Y bueno, en el plano actoral no se podría estar peor, un elenco plagado de desconocidos que no saben actuar y que solo ponen cara de poker durante todo el metraje, su protagonista; Olivia Cooke, es la más reconocida del elenco, y eso para quienes han visto la serie de Motel Bates, pues quien la ha visto en esa serie verá casi, casi al mismo personaje, con decirles que eche en falta al tanque de oxigeno que la acompaña en la televisión y que aquí hubiera tenido más presencia que algunos de sus co-protagonistas.
El comienzo da esperanzas, y parecería que estamos ante un decente producto made in Hollywood, pero pasando los primeros cinco minutos todo se va al carajo, y creo que el mayor error de este bodrio es que es un proyecto carente de pasión y de garra, no hay por donde cogerla, ya ni si quiera vale la pena la discusión de los asesinatos sin sangre, y es que muchas veces el gore puede medio salvar mediocres cintas de horror, pero en este caso hasta eso esta deslavado y sin ganas, lo que me lleva a recordar que hasta las muertes de varios personajes son sumamente planas y sin interés.
En conclusión, es un filme trillado hasta la medula, que además ni siquiera toma los puntos más terroríficos de otras cintas del tipo, parecería que sus guionistas tomaron las partes más estúpidas, aburridas, e intrascendentes de los últimos éxitos del horror. Desgraciadamente esta cinta demuestra que en la industria Hollywoodense lo que importa es que sea un negocio redondo; da igual producir una película que no da miedo, que no cuenta nada nuevo, con unos actores que no aportan nada. Lo que importa es que su producción cueste muy poco y al final haya beneficios. Y en este caso, así fue; costó 5 millones y lleva más de 50 en la taquilla mundial, así que el negocio ya redituó, a expensas de los pobres espectadores que caen en sus garras, así como usted ó como yo.
Curiosidades: Es la primera película de terror de los estudios Hasbro, que dependen de la juguetería del mismo nombre. Uno de sus productores es Michael Bay que con esta ya lleva varias cintas de terror como productor, como lo son los remakes de La Masacre de Texas, Viernes 13, Pesadilla en la Calle Elm y The Hitcher.
TWITTER: @FdoSantoyoTello
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