SIN CITY 2: A DAME TO KILL FOR

A principios de los años noventa un joven texano tomó por sorpresa el mundo del cine en el festival de Sundance, específicamente en la edición de 1992 donde presentó su opera prima; El Mariachi, el nombre de ese joven talentoso; Robert Rodríguez, a partir de ese momento se convirtió en un ejemplo a seguir y un ídolo para muchos jóvenes aspirantes a directores de cine. El talento presentado en esa primera incursión evoluciono en sus siguientes proyectos; Pistolero (1995), y Del Crepúsculo al Amanecer (1996), estos proyectos lo convirtieron en todo un referente en el cine de acción con notable influenza del mejor “Cine B”.

 

La valía de Rodríguez se acento en el año 2005 con un proyecto arriesgado y nunca antes visto en pantalla grande; Sin City, la adaptación de la legendaria novela gráfica de Frank Miller, con una estética novedosa y una historia que nada le pedía al mejor cine noir, Robert demostró que estaba en su mejor momento. Desgraciadamente hoy a nueve años de ese novedoso trabajo las cosas han cambiado totalmente de lado, pues su director se encuentra más que nunca de capa caída, y con una notable estela de fracasos como lo fueron sus proyectos: Machete (2010) y Machete Kills (2013), y ni la secuela de esa exitosa adaptación parecen sacarlo de un bache profesional que ya es más que evidente.

 

En las violentas calles de Sin City, Dwight (Josh Brolin) trata de ajustar cuentas con la misteriosa Ava Lord (Eva Green), la peligrosa mujer que lo traicionó, contando con la ayuda de un letal grupo de mujeres y el antihéroe Marv (Mickey Rourke). Al mismo tiempo Nancy (Jessica Alba) intenta superar la muerte de Hartigan (Bruce Willis), y Johnny (Joseph Gordon Levitt) tiene una peligrosa misión: acabar con el mayor villano de Sin City (Powers Bothe). En su búsqueda, conocerá a la joven stripper Marcy (Julia Garner) que lo motivara más que nunca a terminar su tarea.

 

Cuando en una película tienes como ingredientes un elenco poblado de estrellas, acción, violencia, sexo, y una estética llamativa, ¿qué podría salir mal? En teoría nada ¿verdad? Pues nuestro amigo Robert Rodríguez se las arreglo para echar a perder tan buen cóctel de ingredientes, y logró la deshonrosa proeza de hacer que el producto fuera aburrido y sin emoción alguna, y esto se acentúa más teniendo en cuenta que la primera parte es ya todo un clásico de culto que cautivo a público y críticos por igual y que le resulto su mayor éxito a la fecha.

 

Con mucho dolor digo que es una total decepción esta secuela, y lo digo por que yo soy de esos niños que crecieron admirando el valor de Rodríguez y que además tiene la primera parte en un pedestal, en gran parte creo que sobre exploto el universo de Sin City y contó una historia que poco ó nada aporta al universo, ó tal vez el hecho de que este co-dirigida por Frank Miller fue lo que arruino el proyecto, esto tomando en cuenta que su anterior cinta como director; The Spitit (2009), es probablemente la peor adaptación de un comic que se ha hecho. El elenco plagado de famosos hace lo que puede pero en general solo se salva Eva Green y esto por su belleza y sus constantes desnudos, de ahí en más, tal vez solo Mickey Rourke como Marv logra pasar el examen.

 

En conclusión, es una fallida secuela, que solo comprueba que la genialidad de Robert Rodríguez cada vez esta más lejos, ni la acción, ni la aparente intriga son interesantes, y lo que es peor, son aburridas, en ningún momento se siente un enganche con el público y ahora ni la estética que tanto se alabó en la primera parte la salva, esto por que ya la hemos visto y no es nueva para nadie. Solo espero que Robert recapacite sobre su carrera y recupere ese brío que tanto le redituó en el pasado, por que con sus últimas tres películas solo nos ha decepcionado a su cada vez menor legión de seguidores.

 

Curiosidades: En un principio Johnny Depp iba a interpretar el papel de Joseph Gordon Levitt, pero por motivos de agenda tuvo que abandonar el proyecto. El personaje de Dwight ahora es interpretado por Josh Brolin, esto ya que su personaje cambia su rostro como lo comentaba Brittany Murphy en la primera parte. Tres de los cuatros segmentos de la película; "Just Another Saturday Night", "A Dame To Kill For" y "The Long, Bad Night", son una precuela a la anterior cinta.

 

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