GODZILLA

El lagarto destroza ciudades favorito del mundo, esta de regreso, después de una decepcionante incursión en Hollywood en los años noventas de la mano del predecible Roland Emmerich; Gojira vuelve a las pantallas de cine corregido y aumentado, y esto último es literal, ya que nunca había lucido tan gigantesco como ahora, es destacable la forma en que los productores de esta nueva versión se han esforzado en darle un lavado de cara al proyecto en aras de que se olvide por completo la mamarrachada que nos asalto en 1998 (no es de extrañar que la productora Legendary Pictures, sea la misma de la espectacular Pacific Rim, que también iba de monstruos gigantes).

 

 El encargado de esta titánica misión es Gareth Edwards, un director que pese a que algunos insisten que debuta con este filme, ya había demostrado su enorme talento con la recomendable: Monsters (2010), cinta que precisamente también trataba sobre monstruos gigantes invadiendo y destrozando las ciudades, aunque esta era más bien una película introspectiva, que le daba más peso a los personajes y su viaje –búsqueda interna, que al espectáculo visual que los monstruos pudieran generar, este proyecto resaltaba sobre todo por grandes conceptos que contenía y un eficiente uso del suspenso y el ritmo pausado.

 

En esta ocasión la trama nos cuenta que hace quince años, debido a un accidente nuclear se abrió una brecha en una central japonesa, provocando un desastre de grandes proporciones. La versión oficial dice que solo fue un terremoto pero Joe Brody (Bryan Cranston), uno de los ingenieros responsables del complejo, no cree que esto sea así. Gracias a la arrogancia científica de la humanidad, criaturas gigantes amenazan nuestra propia existencia, varias historias de valor y reconciliación serán los principales motores de la trama, mostrando una férrea lucha contra las poderosas fuerzas de la naturaleza que amenazan a la especie humana.

 

Lo primero que puedo decir es que se nota el amor de Edwards por el material base, se ve a leguas su cariño por el lagarto nipón, esta es una de sus grandes virtudes, ya que dota a la película de un gran espectáculo, hay escenas de destrucción y desolación de esas que se quedan grabadas en la mente, por otra parte intenta brindarle un enfoque más realista y dramático, en pocas palabras; intenta darle solemnidad a una historia sobre un bicho gigante, ojo, no digo que esto este mal, pero sin duda esto último termina por pasar factura, ¿no necesito decirles que los efectos especiales son impresionantes verdad?.

 

El primer acto de la historia es bastante solvente, sustentado de maravilla por Bryan Cranston y la mítica Juliette Binoche, después en su segundo acto cae un poco, los protagonistas jóvenes (Aaron Taylor Jonson y Elizabeth Olsen) no brindan nada especial, y el ritmo pausado que el director ya había mostrado en su anterior film hace presencia, afortunadamente para el público ávido de impresionantes Blockbusters veraniegos, en su tercer acto recompone y nos brinda uno de los mejores tramos finales del cine espectáculo de los últimos años.

 

En conclusión, es un digno espectáculo veraniego, apto para públicos exigentes, pues tiene un poco de todo para todos; desde los exigentes que piden personajes construidos y un esquema más dramático, hasta los que buscan destrucción espectacular por todos lados, la fotografía es increíble, de lo mejor de su conjunto, de verdad, coloca varias imágenes impresionantes en nuestra mente, su ritmo de in crescendo le brinda enormes puntos, créanme, la última media hora los dejara sin aliento.

 

Titulo Original: Godzilla

 

Director: Gareth Edwards

 

Actores: Aaron Taylor Johnson, Bryan Cranston, Elizabeth Olsen, Ken Watanabe, David Strathairn, Juliette Binoche

 

Calificación: 8.5

 

En 2 Palabras: Impresionante y Refrescante

 

Curiosidades: Precisamente este 2014 se cumplen 60 años de la película original: Gojira. La reconocida actriz francesa Juliette Binoche, había rechazado un papel en otra película con lagartos gigantes; Jurassic Park, en esta ocasión fue convencida por el director Gareth Edwards que le mandó una carta muy emotiva.

 

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