MOON

Este año el género de ciencia ficción tuvo una bocanada de aire fresco, dos películas confirmaron que todavía hay talento y ganas de hacer cintas inteligentes capaces de pasar a la historia por sus propios valores, la primera de ellas fue “Distrito 9” del protegido de Peter Jackson; Neil Blockamp, y la otra fue “Moon” del también debutante Duncan Jones.

Las comparaciones de “Moon” con cintas clásicas de la ciencia ficción como “2001 Odisea al Espacio” y “Solaris” son muchas, pero a pesar de transitar por terrenos conocidos ya por las mencionadas, esta tiene su alma propia y su identidad bien definida, en ningún momento se busca igualarlas o repetirlas, pero al igual que esas, en esta historia vemos una trama que se adentra en la psicología del personaje, en los miedos del espacio exterior y en la locura que produce la soledad.

La historia se desarrolla en una estación lunar, donde encontramos a Sam Bell (Sam Rockwell) como el único operador humano de un complejo minero. Su único acompañante es el robot Gerty (voz de Kevin Spacey), cuyas funciones incluyen no sólo la supervisión de la estación, sino el monitoreo psicológico de Sam, quien quizás está experimentando alucinaciones como consecuencia del prolongado aislamiento que implica su misión. Es por esto que la mezcla de estrés y anticipación hace que Sam se distraiga durante una rutinaria reparación, y termina estrellando su vehículo contra una excavadora a la mitad del helado desierto lunar. Cuando despierta en la enfermería de la estación, Sam empieza a cuestionar su salud mental, pues no recuerda cómo regresó, y Gerty sólo responde con sugerencias de reposo y recuperación. Entonces Sam deduce que la clave del misterio podría estar en el vehículo estrellado, aunque quizás no le guste lo que encuentre ahí.

Una de las principales virtudes de esta película es precisamente tener un alma propia, adentrarse en la psicología del personaje y sobre todo, respetar la inteligencia del espectador, ejemplos de cintas de ciencia ficción que insultan la inteligencia del público hay muchas, una de las más cercanas fue “2012”, además este género se había nutrido de innumerables copias de monstruo espacial (puesto de moda por la inigualable “Alien”) o de acción frenética en planetas distantes, “Moon” no es ninguna de las dos, y eso es de agradecer.

Aquí no hay un asesino en la nave, ni extraterrestre, ni humano, no hay una raza alienígena en guerra, no hay batallas espaciales, no hay escenas de destrucción masivas, aquí hay un solo personaje y sus miedos, y eso basta y sobra, para mantenernos interesados por una hora y media.

Este es un perfecto ejemplo de ritmo cinematográfico, sus planos están bien administrados; algunos son claustrofóbicos, algunos son desoladores, pero aquí no hay una sola secuencia que sobre, todo tiene su repercusión en la historia, todo tiene su razón de ser, y a pesar de que a mitad de la película parece que el gran secreto es descubierto, aún queda otra mitad en la que las cosas se vuelven más complicadas y desesperanzadoras.

En estos tiempos es difícil que una cinta se mantenga del drama humano del personaje principal, por lo general este tipo de cine es tachado de aburrido y plano, es verdaderamente reconfortante ver que eso no es así y que existen sus excepciones, aunque ojo, no dudo que a cierta parte del público si pueda parecerle aburrida esta trama, sobre todo a aquellos que extrañen los monstruos espaciales o la acción interplanetaria.

Voy a hacer una declaración arriesgada, pero a los hechos me remito; “Moon” ha entrado sin problemas al podio de las cintas clásicas y de culto de la ciencia ficción, para mí merece un lugar a lado de grandes joyas como; “2001 Odisea al Espacio”, “Alien”, “Blade Runner”, entre otras, en algunos años será una revisión obligada al hablar de cine de ciencia ficción.

Es una lastima que haya pasado sin pena ni gloria en las premiaciones, merecería aunque sea nominaciones a mejor película, guión, dirección, diseño de arte y sobre todo actuación; Sam Rockwell esta soberbio, carga toda la película en sus hombros y la crece con su inmejorable actuación, este actor lleva algunos años haciendo estupendos papeles secundarios, en cintas como: “Los Tramposos”, “El Asesinato de Jesse James” y sobre todo en el debut como director de George Clooney: “Confesiones de una Mente Peligrosa”, por fin tuvo un papel en el que le sacaron todo el jugo posible y que además es el protagonista absoluto de la función, y lo hace increíble.

Lo de los premios no es raro, solo hay que recordar cintas como: “Naranja Mecánica” ó “Blade Runner”, que no gozaron del favor de los premios, pero si han gozado del favor del público a lo largo de los años y hoy por hoy son consideradas de las mejores películas jamás filmadas, espero y creo que esto sucederá con “Moon”.

En conclusión, esta es una película que no hay que perderse, cuenta con una trama interesante que desafía al espectador en lugar de consentirlo, su actor principal esta soberbio y la dirección posiciona a un gran prospecto para futuros proyectos.

Calificación: 9

En Dos Palabras: Inteligente y Cautivadora

Curiosidades: El director; Duncan Jones es hijo del cantante David Bowie

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