miércoles, 9 de diciembre de 2009

SCARFACE (1983)

Como comente en la Bienvenida al blog, ocasionalemente escribiré sobre películas que tengan años de haber sido estrenadas (algunas bastantes años) pero que valgan mucho la pena, básicamente cintas imprescindibles, y es por eso que acepto que era indispensable que hablara de este clásico del cine mundial, una cinta que sin duda marco una época, un estilo y muchas imágenes en la imaginación del público.

Empezare desde el principio y con algo que muchos no conocen acerca de este filme. Cara Cortada (titulo en español) es un remake de una historia que se filmo en 1932, así es, lo que la mayoría ha visto es la segunda versión de aquella de los años treinta, en la que lo que se traficaba era el alcohol y en la que Tony Montana era una especie de Al Capone que asciende rápidamente en la escala de los mafiosos de Chicago y Nueva York de aquellos años.

Dirigida en aquel entonces por Howard Hawks (creador de algunos de los westerns más significativos de la historia y que hizo mancuerna en varias ocasiones con el mítico vaquero John Wayne) no gozo de tanto éxito como su remake, de hecho es de los pocos casos en el cine que su segunda versión supera a la primea, tal vez el hecho de que Oliver Stone (director de joyas como: Pelotón, Nacido el 4 de Julio y Asesinos por Naturaleza) fuera el guionista le doto de una energía y un impacto que la primera carecía, además de que Brian de Palma (director de: Los Intocables, Carlitos Way y Misión Imposible) fuera el responsable en la dirección, también ayudo bastante.

Stone y De Palma configuran y llevan hasta el exceso un antihéroe altanero, sin escrúpulos y violento, pues es su carácter agresivo lo que le permite, casi sin problema alguno, despuntar en la vida y llegar a la tan ansiada fama, al precio que sea.

Esta película se define por una sola palabra... “poderosa”. Creo que debe ser una de las películas mas poderosas de la cinematografía mundial, y no solo dentro de su propio genero, sino en muchos otros géneros, es tanto su poder, que incluso traspasó fronteras, creando toda una ola de mercadotecnia a su alrededor, digna de cualquier película de verano; existe ropa, juguetes, música, e incluso videojuegos en su honor, eso sin mencionar las frases del personaje principal que día a día alguien parafrasea.

Además tiene el merito de haber creado una serie de personajes iconográficos, que posteriormente han sido utilizados en muchas otras obras posteriores, sobre todo en las historias de mafia, el personaje principal es sin duda uno de los más famosos antihéroes de la historia del cine, la actuación de Al Pacino pasó a los libros de historia cinematográfica como una de las interpretaciones más intensas, detalladas y feroces de todos los tiempos, la violencia y los puntillosos diálogos hicieron también lo suyo para convertirla en lo que es ahora; un clásico.

La historia, como muchos ya sabrán, es sobre Tony Montana (Al Pacino), quien es uno de los miles de desterrados cubanos que Castro corrió de su isla durante la apertura del puerto de Mariel en 1980, un episodio histórico e interesante que también tuvo sus repercusiones dentro de la sociedad norteamericana. Aquí se nos narra el vertiginoso ascenso al poder que tiene Tony dentro del mundo del hampa en Miami, de simple mensajero llega a convertirse en el poderoso capo de una banda de narcotraficantes de droga, aunque este rápido ascenso le conlleva paradójicamente un descenso al mismísimo infierno, al final de cuentas la única persona que podía derrocar al poderoso Tony, sería el mismo.

Como ya ha quedado obvio, la violencia está muy presente en todo el relato, pero es una violencia que se presenta, hasta un cierto punto, estilizada y hasta coreografiada, sobretodo en la innumerable veces citada escena final, donde el exceso, la acción y la violencia se presentan como una ola que arrasa con todo. No obstante, como en la mayoría de películas rodeadas del ambiente gangsteril, la violencia es también el motor que mueve a los personajes. Todos ellos se ven envueltos en ella y ayuda a comprender el entorno por el que se mueven dichos personajes.

En conclusión, esta es una cinta icono de toda una generación, es más, es un fenómeno de la cultura Pop que nació a principios de los ochentas, el no haberla visto es casi considerado como un pecado dentro del mundo cinematográfico, y el sólo haberla visto una vez también es un insulto a tan grande obra, es sin duda, una película que debe apreciarse una y otra vez, hasta que termines diciendo: “Say hello to my little friend”.

Calificación: 10

En Dos Palabras: Poderosa e Intensa

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