Hace tres años una cinta en el verano sorprendió a propios y extraños, el reebot ó pre-cuela (cada vez son más confusos estos términos) del Planeta de los Simios, nadie esperaba algo del filme, me incluyo entre los que pensaba que sería una película menor, otro intento por revitalizar una saga ya muerta, pero callando bocas de manera magistral terminó siendo de las mejores películas del verano del 2011.
Con la forma en la que se mueve la maquinaria de Hollywood no se tardaron ni tantito en darle luz verde a la secuela de esta reinterpretación del universo de los simios, y el primer paso no fue esperanzador, pues el director de la primera Rupert Wyatt no repetía tras las cámaras, lo bueno fue que en su lugar entraba un director que había demostrado buenas cosas en Cloverfield (2008) y el buen remake de Déjame Entrar (2011); Matt Reeves, además los guionistas repetían de nuevo, aún así las secuelas no suelen superar las expectativas, pero al final de cuentas, los moldes están hechos para romperse.
Después de los acontecimientos de la primera parte, la creciente nación de simios genéticamente evolucionados, bajo el mando de César (Andy Serkis), se ve amenazada por un grupo de seres humanos que ha sobrevivido al devastador virus desatado diez años atrás gracias a la formula que modifico los genes de los chimpancés. Una frágil paz se vislumbra pero será poco duradera, ya que ambos bandos son llevados al borde de una guerra que decidirá cuál será la especie dominante de la Tierra.
Este verano en particular no nos podemos quejar, hemos tenido películas que han sabido mezclar la calidad y lo comercial, los mejores ejemplos de esto son; X-Men: Días del Futuro Pasado (Bryan Singer, 2014) y Godzilla (Gareth Edwards, 2014), ahora se suma El Planeta de los Simios: Confrontación, definitivamente parece que los grandes estudios entendieron que el espectáculo no debe de estar peleado con la inteligencia, y estas películas deben representar un ejemplo y un parte aguas, ojala y se continué con esta gran inercia.
El único pero que le pondría es precisamente el poco peso que los humanos tienen en la trama, y no por que los necesite, si no por que teniendo a grandes actores como Gary Oldman, y actores con mucho talento como Jason Clarke y Keri Russell uno esperaría que se les diera más campo, al final de cuentas esto no afecta tanto al resultado, ya que los personajes de los simios César y Koba son lo suficientemente interesantes y están tan bien construidos que llevan el peso de la historia de forma magnifica.
En conclusión, esta secuela es mejor que su predecesora, sus efectos digitales son más pulidos, la acción sube de intensidad, pero sobre todo, la historia es más redonda, los personajes digitales alcanzan una gran trascendencia y una gran incorporación con el entorno real, el guión tiene momentos introspectivos, momentos de emoción, y momentos de reflexión, ya que entre líneas se ve un claro mensaje hacía la condición humana de destruir todo lo que tiene en su afán de superación, y sobre el miedo y la intolerancia a lo diferente.
Titulo Original: Dawn of the Planet of the Apes
Director: Matt Reeves
Actores: Andy Serkis, Jason Clarke, Toby Kebbell, Gary Oldman, Keri Russell, Kodi Smit-McPhee
Calificación: 9
En 2 Palabras: Emocionante y Reflexiva
Curiosidades: La esposa del simio Cesar en esta película se llama Cornelia, que es una clara referencia al personaje de Cornelius de la cinta original de los sesentas. El personaje principal de la anterior cinta; James Franco, ya no sale en esta secuela, y nunca se dice que le pasó, pero hay una clara pista cuando Cesar vuelve a su casa y en la parte de afuera hay una X marcada en la puerta, esto es lo que se pone en una cuarentena para avisar que ahí hay una persona infectada con el virus.
TWITTER: @FdoSantoyoTello
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