martes, 30 de septiembre de 2014

DRAFT DAY

El cine de deportes es un género en si mismo, y como género, tiene sus formulas y sus clichés ya muy asentados, por lo general ligados a la superación personal y la típica historia del ó los fracasados que demuestran su valor anteponiéndose a todos los obstáculos para llegar a la victoria anhelada. Desde el boxeo con el inigualable Rocky (John G. Avildsen, 1976) hasta el fútbol americano con la excelente Un Domingo Cualquiera (Oliver Stone, 1999), este género ha deleitado a innumerables generaciones y siempre significan, mínimo, un moderado éxito de taquilla.
 
Ahora nos llega una cinta con el fútbol americano como telón de fondo, pero esperen un momento, aquí no hay victoria anhelada, ni un equipo ó atleta fracasado, aquí más bien la historia transcurre en los pasillos y las oficinas de un equipo profesional de la NFL, algo así como lo que hizo el film Moneyball (Bennett Miller, 2011) con el béisbol, y aquí la parte importante de la trama es sobre los entretelones que se viven el día del draft de la liga de americano (tampoco crean que allá son igual de corruptos que en el fútbol soccer mexicano, así que no va por el lado morboso).
 
 
Sonny Weaver Jr. (Kevin Costner) es el director general de los Browns de Cleveland, recientemente su padre murió y se encuentra en el día más importante de su carrera, ya que es día de draft e intentará fichar a la elección número uno para su equipo de fútbol americano. La decisión que va a tomar es sumamente complicada ya que puede afectar a su vida personal y profesional y, además, puede significar romper el sueño de dos jóvenes que anhelan jugar en la NFL.
 
No se si el hecho de que soy un fan acérrimo del fútbol americano influyó para que esta película me gustará tanto, pero lo que si es verdad es que si ustedes amables lectores desconocen por completo este magnífico deporte, mejor ni se acerquen, contiene aspectos muy técnicos y que solo los fans más clavados podrán disfrutar al máximo, corren el riesgo de que les resulte aburrida si no entienden cuando menos lo más básico de esta liga profesional, no digo que no la vean, es una buena cinta, pero si será más disfrutada por gente que conoce el deporte y que le gusta.
 
El buen oficio de su director se nota durante toda su duración, y cómo no, es ni más ni menos que Ivan Reitman que para acabar pronto les digo que es el director de Los Cazafantasmas (1984), obviamente no es de sus mejores trabajos, pero resulta competente gracias a su pulso, su buena visión tras las cámaras, y que saca lo mejor de un elenco en el que se incluye gente como Frank Langella, Denis Leary y Jennifer Garner, aunque en ese apartado, este es el show de Kevin Costner, que entrega una actuación carismática y que nos recuerda por que llegó a ser lo que fue.
 
En conclusión, es un melodrama deportivo que se deferencia de muchos otros debido a que es más bien sobre lo que sucede detrás de las bambalinas, no llega a la altura de Moneyball, pero son muy parecidas, a los fans del fútbol americano les encantará, incluso existe cierto suspenso que eleva la trama. Su resolución es totalmente made in hollywood y es su punto menos fuerte, pero definitivamente resulta divertido ver los aspectos internos de la NFL y cómo se negocia con los nuevos prospectos.
 
Curiosidades: La historia que cuenta el personaje de Kevin Costner sobre como en un Super Bowl el quarterback Joe Montana le quito presión a sus compañeros señalando a John Candy que se encontraba en las gradas del estadio, es completamente real.
 
TWITTER: @FdoSantoyoTello

No hay comentarios:

Publicar un comentario