jueves, 4 de febrero de 2010

PANDORUM

El terror en el espacio es un tema recurrente en Hollywood, desde el estreno de “Alien” (Ridley Scott, 1979) numerosas cintas se han hecho sobre los peligros de viajar al espacio, ó encontrarse con alguna criatura espacial en alguna nave, ó viajar a un planeta inhóspito, ó simplemente volverse loco en el espacio. Hace poco escribí sobre una nueva joya del género de ciencia ficción espacial; la estupenda “Moon” (Duncan Jones, 2009), pues bien ahora escribo de otra historia que se desarrolla en una nave espacial, esta vez con una tripulación que se enfrenta a algo desconocido, me gustaría decir que esta a la par de las ya mencionadas “Alien” ó “Moon”, pero no es así.

Dos astronautas despiertan en una cámara de hiper-sueño que se encuentra en una nave espacial. Ellos no recuerdan nada y lo único que escuchan es un crujido que retumba del centro de la nave. La única salida es un oscuro y angosto pasillo. El cabo Bower (Ben Foster) se arrastra en el interior mientras el Teniente Payton (Dennos Quaid) se queda en espera de instrucciones. Mientras Bower se adentra en la profundidad de la nave, descubre que él y Payton no están solos. Como dije, esta premisa no es nada nueva, es más, creo que se ha hecho más de cincuenta veces antes, ante una película que lleva una historia vista una y otra vez, lo que yo, y creo que todo el público pedimos como mínimo, es que sea entretenida y guarde alguna escena memorable, ó ya de perdido buenos efectos especiales, pues bien, creo que en este apartado, “Pandorum”, no nos defraudara.

Aquí nos encontramos con una trama de esas que van de menos a más, de esas que se va revelando poco a poco el misterio central, al igual que los personajes principales, nosotros como espectadores vamos descubriendo paso a paso que es lo que ocurre o por qué ocurre, debo confesar que eso me gusta en el cine, ir tratando de develar el misterio desde antes de que el director no lo explique con manzanitas, para bien o para mal, a veces los misterios son muy obvios y otras veces no tanto, y existen ocasiones también, en las que poco nos interesa, en esta ocasión el giro “sorpresivo” es un tanto obvio, pero debo aclarar que su final no lo es tanto, por lo que resultó un tanto gratificante.

Ahora bien, el problema principal de esta película, radica en que muchas de sus escenas, además de la mencionada trama, ya las hemos visto en otras cintas similares, para que me entiendan; si meten en una licuadora: “Alien” (Ridley Scott, 1979), “Sunshine” (Danny Boyle, 2007), “Event Horizon” (Paul W.S. Anderson, 1997), “The Descent” (Neil Marshall, 2005) y hasta “Resident Evil” (Paul W.S. Anderson, 2002) tendrán como resultado “Pandorum”, por lo que de originalidad, pues mejor ni hablamos, lo que quiso hacer el director alemán Christian Alvart fue dotar a todo esto con escenas de ritmo vertiginoso, edición frenética y velocidad visual, lo consigue, eso es cierto, y eso es precisamente lo que la salva de la franca mediocridad.

Además de la sólida dirección de Alvart, las actuaciones de Dennis Quaid y sobre todo de Ben Foster, hicieron más placentera la proyección. Quaid es un actor solvente en la mayoría de sus papeles, por lo general cumple muy bien su trabajo, en esta ocasión no es la excepción, pero el que se lleva la película es sin duda Ben Foster, un más que sólido actor que lleva no pocos papeles trascendentes, por nombrar solo algunos: “3:10 to Yuma” (James Mangold, 2007), “Alpha Dog” (Nick Cassavetes, 2006) y “Hostage” (Florent Emilio Sili, 2005), este joven actor es también uno de los que hay que seguir de cerca en su incipiente carrera.

Otro punto a favor de la cinta es su resolución, como ya lo dije párrafos atrás, su final es convincente y un tanto inesperado, inclusive me atrevo a decir que los últimos diez minutos cambian un poco la perspectiva que se lleva de la historia, ya que en la mayoría de su metraje se sostiene de clichés, escenas plagiadas de otras películas de género, y acción vertiginosa, pero en su parte final mejora y nos da una idea completamente diferente de lo que paso en realidad.

En conclusión, “Pandorum” es una buena opción, no muy convincente, ni muy original, pero que a base de una buena dirección (creo que el director alemán Christian Alvart tiene bastante futuro como artesano de cine de terror y ciencia ficción) buenas actuaciones, algunas escenas cool, y una atmósfera claustrofóbica muy bien presentada y fotografiada, sabe salir avante, además para los fans de la violencia y la sangre, tengo que decirles que no se escatimo mucho en estos aspectos, pareciera que esta basada en algún violento videojuego, pero esto no es así, aunque ya no se si eso sea un buen aspecto o uno malo, júzguenlo por ustedes mismos.

Calificación: 7.5

En Dos Palabras: Predecible pero Convincente

Curiosidades: El director alemán Christian Alvart presentó hace poco otra cinta suya en México; “Caso 39” con Renne Zellwegger, por lo que estuvo alternando dos cintas en cartelera.


TWITTER: @FdoSantoyoTello

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