miércoles, 24 de febrero de 2010

NOTHING BUT THE TRUTH

Ya había comentado que muchas buenas películas son relegadas al barato nicho de cine directo a dvd, y que muchas de las veces no es por su baja calidad ó por su desconocido elenco, si no que más bien obedece a una serie de “difíciles” procesos selectivos que los distribuidores hacen de sus cintas para estrenarlas en otros mercados fuera de los Estados Unidos ó como en el caso que nos atañe ahora, por que los productores de la película se quedan sin dinero y les es imposible realizar copias y lanzar una campaña publicitaria.

“Nothing But The Truth” es un triste caso de; buena película que se queda sin dinero y sus aspiraciones se reducen al mínimo, tanto en el plano económico, como en el de reconocimientos, a pesar de tener en su elenco a gente como: Kate Beckinsale (“Pearl Harbor”, “Underworld”), Matt Dilon (“Crash”), Alan Alda (“The Aviator”) y la reciente nominada al oscar Vera Farmiga (“The Orphan”, “Up in the Air”). Aunque en el fondo yo tengo la teoría; de que lo de que se quedaron sin dinero fue la excusa para no acusar algún tipo de censura que pudieran haber tenido, por que el tema de esta cinta es complicado y espinoso, muy espinoso.

Creo que el director Rod Lurie, responsable de ésta, es uno de los mejores directores que hay en la actualidad, además creo que es probablemente de los más infravalorados, maltratados y cepillados de la gran maquinaria Hollywoodense, entre sus trabajos se encuentran por ejemplo; la joya: “The Contender” (2000), la muy correcta: “The Last Castle” (2001) y la decente: “Resurrecting the Champ” (2007). Después de su prometedor debut con “The Contender”, vuelve enteramente a los terrenos políticos con esta nueva historia, y demuestra que no teme a contar ningún tema, ni a tomar ninguna posición, en pocas palabras; es un cineasta valiente y comprometido con lo que cuenta, cómo lo cuenta y por qué lo cuenta, me recuerda al joven Oliver Stone, cuando denunciaba la corrupción del gobierno gringo con cintas como “Platoon” (1986), “Born on the Fourth of July” (1989) y “JFK” (1991).

La historia empieza con un atentado contra el Presidente de los Estados Unidos, del que sale vivo. La investigación posterior revela que el ataque provino de Venezuela, y es por eso que se inicia una guerra contra ese país. Al mismo tiempo se nos cuenta cómo la valiente reportera Rachel Armstrong (Kate Beckinsale) escribe un provocativo artículo donde revela la identidad de una agente de la CIA (Vera Farmiga) que desmintió la conexión entre Venezuela y el atentado, lo cual podría haber evitado la guerra. Pero la bomba política que esa historia representa queda en segundo plano cuando Patton Dubois (Matt Dillon), un duro fiscal del gobierno, interroga a Armstrong para averiguar quién le reveló la identidad de la agente. Debido al estricto código ético que tiene, la reportera se rehúsa a revelar su fuente, y es encarcelada por no cooperar con Dubois; y así el resto de la película examina la disyuntiva de la mujer, tratando de conservar su integridad periodística a costa de su seguridad personal y la unidad de su familia; y de igual modo contemplamos la actitud del gobierno, que no se detendrá ante nada para encontrar al traidor que está revelando información altamente confidencial.

Como pueden leer es una cinta que aborda temas espinosos, como lo son; la seguridad nacional, la ética periodística, y la lucha de los valores y de la verdad, además de abordar cómo los gobiernos, en este caso el gringo (pero bien puede ser nuestro queridísimo gobierno mexicano) son capaces de todo con tal de no evidenciar sus errores y sus malos y bajos manejos, la historia no se detiene, ni tiene miedo en contar los hechos según lo que verdaderamente ocurre, ósea que, los malos son los que generalmente suelen ser los buenos, en este caso, el glorioso gobierno de los Estados Unidos.

Por esa afirmación es que considero que tal vez, ésta estupenda película fue sujeta a algún tipo de censura, y a pesar de que la trama constantemente hace alusión al derecho de expresión libre, algo me dice que con ella no ocurrió esto, pues misteriosamente fue un proyecto que no tuvo ninguna resonancia comercial ni crítica en su país de origen, a pesar de que el guión es estupendo y las actuaciones son sobresalientes.

En el plano de las actuaciones, no es raro decir que gente como: Alan Alda, Vera Farmiga ó Matt Dilon cumplen perfectamente sus papeles, pero quien sin duda me sorprendió fue Kate Beckinsale, quien es una actriz muy guapa (probablemente de las que más me gusten físicamente de Hollywood) pero que nunca había demostrado talento nato, ó algo que fuera más allá de su bello rostro, en la cinta “The Aviator” (Martin Scorsese, 2005) había salido bien librada como Ava Gardner, pero sin duda en “Nothing But the Truth” es donde encontraremos su mejor actuación hasta la fecha, se compromete por completo con su personaje y sobre todo, lo lleva con ahínco y seriedad durante todo el metraje.

Investigando un poco después de verla, me encontré con que la historia que representa ésta cinta, no es del todo ficticia, ésta basada un poco (ó un mucho) en el caso real de la periodista Judith Miller del New York Times, que fue encarcelada por no divulgar la fuente que denunció a Valerie Plame como agente secreto de la CIA. Al saber que la historia puede tener su punto realista, más me impresiona la película y más coraje me da, que aún en estos tiempos de aparente apertura a todos los temas, sigan ocurriendo este tipo de actos arbitrarios y retrogradas.

A pesar de todo, la cinta presenta una clara disyuntiva, pues por momentos te justifica un poco los actos que el gobierno comete contra la periodista, sobre todo si uno lo analiza desde el punto de vista de que el gobierno debe proteger la seguridad nacional de su país y de sus ciudadanos, el personaje de Matt Dilon, puede llegar a ser odioso, pero en realidad no es malo, sólo es un profesional dispuesto a todo para sacar adelante su trabajo, aunque en este caso su trabajo sea quitarle sus garantías individuales a una periodista para sacar una fuente, me recordó un poco al sheriff Gerard interpretado por Tommy Lee Jones en “The Fugitive” (Andrew Davis, 1993), pero también cuando uno descubre la verdadera fuente de la periodista, no nos queda más que sorprendernos y darle nuestro apoyo incondicional a la protagonista.

En conclusión, “Nothing But The Truth” es una tensa historia, honesta y real, que nos cuenta un caso en el que es difícil discernir entre lo bueno y lo malo, lo profesional y lo estúpido, es un thriller político fascinante y sobretodo, atrapante. Cuenta con una dirección capaz y valiente, y unas actuaciones que le dan más sabor al conjunto, en verdad, si la ven en su videoclub favorito, no duden en rentarla, cuando menos que sea dignificada con su dvd.

Calificación: 9

En Dos Palabras: Tensa y Honesta

Curiosidades: El director Rod Lurie fue crítico de cine antes de dirigir su primera cinta, actualmente trabaja en el remake de la clásica “Straw Dogs” (1971) que en su época dirigiera Sam Peckinpah y actuara Dustin Hoffman


TWITTER: @FdoSantoyoTello

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