sábado, 13 de diciembre de 2014

LEFT BEHIND

Hace pocas semanas reseñaba por aquí una nueva película de Nicolas Cage; Furia Implacable (Paco Cabezas, 2014), en esa ocasión hacía referencia a su cada vez más patética carrera, que en aras de ganar dinero para pagar su deuda con el Fisco se vio seriamente dañada al aceptar baratos thrillers de acción directos a video, ahí mismo decía que esperaba de corazón que algún día este solvente actor, comprobado en su pasado noventero, volviera al buen camino y realizará cintas interesantes como en antaño, pues bien, no ha ocurrido esto último, y al contrario, ha caído más bajo, ahora si, con este nuevo film estrenado, definitivamente a tocado fondo el buen Nicolas. Para ir aclarando las cosas; esta es la peor película del actor, lo que ya es mucho decir si vemos sus últimos 15 proyectos.
 
Si usted amable lector, quiere saber por puro morbo, cuál es una de las peores películas del año, aquí le tenemos una seria candidata a tan deshonroso titulo. No hay por donde agarrar este absoluto despropósito; mal actuada, pésimamente dirigida, efectos especiales ridículos, imágenes dignas de la peor película posible del canal SyFy, en fin, un bodrio de proporciones bíblicas, así como la profecía que le da titulo a este subproducto. Generalmente trato de encontrar virtudes en todas las películas que veo, mi amor por el séptimo arte me obliga a buscar puntos a favor, muchas veces aunque sus puntos en contra sean mayores, temo decir que en esta ocasión no se pudo, por más que lo intente, fracase estrepitosamente, así como la misma trama.
Un piloto de avión con algunos problemas maritales (Nicolas Cage) se encuentra a su hija en el aeropuerto (Cassi Thomson), ella ha ido ahí para darle una sorpresa de cumpleaños, pero él esta más enfrascado en ligarse a una guapa azafata (Nicky Whelan), por lo que sigue su camino y toma su avión. De repente y sin mayor aviso, un rapto bíblico azota el mundo. Millones de personas desaparecen sin dejar rastro, todo lo que queda es su ropa y sus pertenencias, y en un instante, el terror y el caos invade a la humanidad, mientras tanto, el piloto intenta hacer las pases con su hija y de paso salvar a los pasajeros del avión que pilotea.
 
La trama podría ser interesante, es más, es muy parecida a una gran serie que pasa actualmente por HBO; The Leftovers (la cual recomiendo muy por encima de este bodrio), en ambas las personas rectas, justas, y creyentes, desaparecen de la faz de la tierra y solo los injustos y pecadores se quedan para pagar por sus malos actos, todo esto no es nada original, incluso leyendo la Biblia encontramos este relato, pero mientras que en la serie mencionada los personajes son interesantes, están bien estructurados, y sus dramas personales hacen que como espectadores nos involucremos en la historia, en la película todo esto es de risa; los diálogos y las situaciones son de pena ajena, aunado a que la fotografía parecería que fue hecha por un estudiante de cine en su primer semestre. ¿Ya les dije que los efectos especiales también son malísimos verdad?
 
Ni el plano visual, ni el guión y mucho menos los actores se salvan, Nicolas Cage es el reclamo comercial de este proyecto, y aunque lleva tiempo que todo lo hace en modalidad piloto automático ó modalidad sobreactuado hasta la medula, aquí ni a eso llegó, cuando menos se le nota incomodo y desfasado ante la porquería en la que se vio involucrado, los demás actores se notan novatos ó meros aspirantes. El director es Vic Armstrong, un consagrado director de segundas unidades, es un especialista de la acción, que entre sus trabajos más reputados están algunas de las últimas de la saga de James Bond, pero aquí ni siquiera tiene margen para hacer secuencias de acción, no hay nada de nada.
 
Hay cintas como estas que de lo kitsch y malas resultan grandes comedias involuntarias (véase Sharknado) pero esta ni siquiera a eso llega, ya que se toma muy en serio y pretende ser profunda y reflexiva cuando solo logra que veamos el reloj constantemente para que la tortura de verla termine.
 
En conclusión, es una de las peores películas del año, si pensaban que lo último que habían visto de Nicolas Cage era demasiado bajo, esperen a ver este producto que no entiendo por ningún lado su razón de ser, ¿quién en su sano juicio pudo aprobar este proyecto?, de verdad que Hollywood obra de maneras muy misteriosas.
 
Curiosidades: La esposa de Nicolas Cage en esta cinta es Lea Thompson, mejor conocida como la madre de Marty McFly en Volver al Futuro, hay que aceptar que ha envejecido tal y como la ponían en aquellas películas, es idéntica a como la ponían ya vieja, resulta que hasta los maquillistas de aquella saga tuvieron gran ojo en eso.
 
TWITTER: @FdoSantoyoTello

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