El subgénero del Found Fottage ya canso a casi todo el mundo, esto es un hecho, y el subgenero de exorcismos también, ¿Qué podríamos esperar de una mezcla de estos dos?, pues la respuesta la podemos ver en la reciente Invocando al Demonio (David Jung, 2014), una mediocre cinta que acrecienta el misterio de la distribución de películas en los cines; jamás se entenderá por qué hay cintas con mejor calidad que no encuentran distribución en México (véase The Raid 2: Berandal, The Machine, y Snowpiercer) y en cambio mediocres cintas, sobre todo de terror, encuentran su proyección en pantallas.
Lo más grave de este misterio de la distribución en México es que muchos de estas mediocres cintas de terror que se estrenan en nuestro país son filmes directos a video en los Estados Unidos, lo que comprueba la evidente trampa de las distribuidoras al vender un producto que siempre se pensó y se hizo para no tener grandes reflectores gracias a sus evidentes carencias, una muestra y ejemplo de todo esto es la película que nos ocupa, que de no ser por los distribuidores mexicanos nadie habría visto, desgraciadamente los fans del terror, como yo, siempre somos los más dañados ante esta situación.
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El director de documentales Michael King (Shane Johnson) se encuentra destrozado por la reciente muerte de su esposa, pero este trágico evento lo hace ponerse manos a la obra en su nuevo proyecto; realizar un film sobre la religión y el satanismo, intentando desmentir la existencia de lo sobrenatural. Pero pronto su proyecto le traerá terribles consecuencias.
Antes de seguir debo decir que no todo en este film es malo, es obvio que es predecible, tiene la misma formula que cualquier película de metraje encontrado y de posesiones, pero cuando menos en la dirección de David Jung se nota cierta energía y ganas de trascender, aunque no siempre lo consiga, y la actuación principal de Shane Johnson es de mayor calidad que el promedio de las actuaciones en este tipo de proyectos. La trama comienza de manera interesante y tiene ciertos aspectos destacables, pero como era inevitable, cae en los mismos trucos baratos de cualquier cinta de horror de mediana factura; ósea sustos basados en golpes de efecto, de sonido y los típicos fotogramas diabólicos que intentan impresionar al público, y tal vez lo consigan con espectadores no tan acostumbrados a ver cine de terror, pero para quien haya visto los últimos estrenos de este tipo no asombrará lo más mínimo.
Es una lastima que la cinta se diluya en la más total de las mediocridades, por que termina aburriendo, ya que nunca pasa algo realmente espeluznante, y esto en un film que pregona ser de terror es el mayor pecado, además de que hay momentos de risa involuntaria como los despropósitos que el desarrollo representa; ciertas voces que se escuchan y algunos monólogos son un poco de pena ajena.
Después de ver esta cinta me quede reflexionando sobre el obvio agotamiento de estas formulas y la posibilidad de que estos suplicios terminen, cuando menos ya cada vez son productos más chafas los que recurren al estilo, lo que augura que pronto muera para el bien de los espectadores, sobre todo los fans del horror, como yo.
En conclusión, es una genérica cinta de terror sin mucho que ofrecer, con algunas buenas ideas de arranque y cierto interés, pero todo termina por arruinarse y termina convirtiéndose en una más de las mediocres películas de horror que tanto abundan en los últimos tiempos.
TWITTER: @FdoSantoyoTello
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