En el 2012 una película de Indonesia tomó por sorpresa los festivales de todo el mundo, y aunque era una película de artes marciales se volvió una de las más aplaudidas, inmediatamente se convirtió en una cinta de culto, su nombre; The Raid. Aquella contenía 80 minutos de peleas y acción sin parar, y como si de un video juego se tratara, su personaje principal iba subiendo piso a piso de un edificio derrotando rivales hasta llegar al final boss, una de sus mayores diferencias con cualquier otra cinta de acción eran sus impresionantes coreografías, tomas, y lo real que lucían los golpes en pantalla.
Ahora nos llega su secuela, y antes de entrar de lleno en ella, tengo que recomendarle a cualquier lector que guste del cine de acción que vea su primera parte y obviamente después esta, créanme, no se van a arrepentir. Pocas veces una segunda parte supera a la original, son contadas las ocasiones, y en este caso en particular, la secuela supera en todo a su primera parte, de entrada su duración; la primera no dura más de 100 minutos y ahora la nueva entrega dura 148 minutos, la violencia es más gráfica y fuerte, las peleas son más espectaculares, el guión esta mucho más trabajado, hay más personajes, y no solo eso, están muy bien construidos, hay más locaciones, más acción, más suspenso, intriga y emoción, con el perdón de The Expendables 3 ó cualquier otra, esta es la mejor película de acción del año y una obra maestra del genero.
Poco después de finalizar la sangrienta redada de la primera parte, el inspector Rama (Iko Uwais) se ve obligado a infiltrarse en las filas del sindicato del crimen de Yakarta con el fin de proteger a su familia y descubrir la corrupción en el interior de su propia fuerza policial. Desgraciadamente para él se ve envuelto en una cruel guerra por el poder, propiciada por el psicópata hijo de uno de los clanes más importantes.
Desde que John Woo revitalizará la acción a principios de los noventas con sus extraordinarias películas The Killer (1991) y Hard Boiled (1992) no había visto yo un director con tanto talento detrás de cámaras en el genero, Gareth Evans es sin duda el mayor prospecto que se tiene hoy en día, por que no solo monta espectaculares coreografías de peleas, si no que también sabe mover la cámara y emplazarla de maneras insospechadas, y en esta segunda oportunidad demuestra que las enredadas tramas gansteriles también se le dan bien.
La acción se mantiene con un impresionante ritmo durante sus más de dos horas de duración, en ningún momento decae, además de que en medio del festín de sangre y golpes tenemos una trama interesante, llena de traiciones, dobles intenciones y planes frustrados, se nos presentan personajes que se quedaran en la memoria, como la chica de los martillos y el chico del bate (cuando los vean me entenderán), algo que se le agradece y que eleva el conjunto a niveles extraordinarios, es vibrante y despiadada por igual, pocas veces vemos un proyecto tan redondo como este, ya que no solo es pirotecnia visual y gore, si no que también tiene una buena trama, dotada de drama y misterio.
En conclusión, y sin temor a equivocarme, para mí esta es una de las películas del año, y obviamente de lo mejor en su género, es impresionante en su planificación de secuencias, que además y por si fuera poco, tiene una bella fotografía a pesar de tanta violencia, y su banda sonora acompaña a la perfección la emoción de la historia, olvidémonos de espectáculos vacíos y sin sentido como la saga de Transformers, esta es la saga de acción destinada a convertirse en leyenda. Búsquenla queridos lectores, búsquenla y prepárense para un viaje alucinante que los dejara con la boca abierta y los puños bien cerrados.
Curiosidades: El director Gareth Evans anunció que existirá una tercera parte de esta saga, formándose entonces una trilogía que sin duda pasará a la historia. Iko Uwais, el actor que protagoniza a Rama, es el corógrafo de las peleas de la cinta. Berandal en Indonesia se refiere a pandillero ó pandilleros.
TWITTER: @FdoSantoyoTello
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